Estar en otro país puede llegar a ser agobiante, sobre todo cuando no conoces bien sus leyes y/o procesos al momento de solicitar residencia o nacionalidad en dicho país, por lo que un profesional experto puede guiarte.

Un abogado de extranjería va a estudiar tu caso y brindarte las mejores opciones que tengas, recordando que no todas las solicitudes de residencia o nacionalidad son iguales y quién mejor que un especialista para ayudarte a leer la documentación y presentar la solicitud correcta para lograr con éxito tu objetivo.

Es importante saber que adicional a los trámites de residencia o nacionalidad, se pueden optar por otros trámites como antecedentes penales y policiales, homologados de títulos y más, que pueden ser asistidos por un abogado de extranjería.

Un abogado de extranjería conoce todos los papeleos y procesos que necesitas para solicitar residencia o nacionalidad y conoce las dificultades que pueden presentarse durante este proceso.

Estar bien asesorado, las veces que quieras, para realizar las gestiones de manera eficiente y cumpliendo los plazos de tiempo, es lo más importante. De ahí la idea de mantener un contacto permanente con un profesional que lleve tu caso y te de asesoramiento personalizado.

Asegúrate que sea una firma o abogado profesional que se especialice en extranjería. Revisa sus credenciales y experiencia.

Normalmente una «asesoría gratis” al final te podría costar muy caro. Esto fácilmente puede ser una estrategia para captar clientes y no necesariamente recibirás la información adecuada para entregar documentos.

Pide a tu abogado de extranjería que te brinde un servicio personalizado. Tu caso y tus opciones no son las mismas que las de sus demás clientes.

Un abogado de extranjería y un gestor NO son lo mismo. Un gestor no podrá ayudarte en interponer demandas al no poder representar clientes en un juzgado.

Debes sentirte seguro y confiado del abogado de extranjería que estás a punto de contratar.